Las imágenes del fotógrafo Eduardo del Conde Arton capturan la intervención del tiempo y del ser humano en el espacio. Ya sea en los campos arroceros o en los teatros de México, su lente deja constancia del oficio y del instinto de explorador que lo lleva de un lado a otro. La serie que presentamos en esta edición pertenece a la zona arqueológica maya de Yaxchilán, enclavada en la selva de Chiapas, a la orilla del río Usumacinta; la acompañan una íntima semblanza y unos versos que se desprenden de la mística de este lugar.
Considero que soy un hombre afortunado, entre otras muchas razones, por haber descubierto la fotografía, mi pasión, a temprana edad. Hoy, con más de cuarenta años de oficio en esta disciplina, he tenido grandes satisfacciones. Recuerdo el montaje de mi primera exposición importante en el 73: Portafolio, montada para Bellas Artes en el Exconvento del Carmen, en Guadalajara, Jalisco. Desde entonces, he participado en más de 35 exposiciones; la mayoría individuales, pero también algunas colectivas. Han sido montajes dentro y fuera de México, algunos en Centroamérica, entre Guatemala y Honduras, y un par en Carmel, California, en Estados Unidos.
En este querido quehacer fotográfico, durante el montaje de una de mis exposiciones, en el 74, tuve la fortuna de conocer a don Armando Salas Portugal, extraordinario fotógrafo y aún mejor ser humano, con quien celebro haber mantenido una profunda amistad. Fue un gran amigo que dejó una profunda huella tanto en mi vida personal como en la profesional. Otro personaje excepcional con quien llevé una amistad y quien también marcó mi vida para siempre fue Walter Reuter, hombre sencillo y sabio quien sin duda es uno de los personajes más entrañables de mi vida. A él lo conocí en el 75, cuando me invitó a trabajar en la edición de un libro sobre las grandes presas de México. Fueron muchos meses de trabajo alrededor de todo el país fotografiando dichas presas. Aquélla fue la primera ocasión en que recorrí este maravilloso país y que publiqué mi primer libro.
A partir de entonces, he colaborado como fotógrafo en la publicación de más de 25 libros, con temas tan variados como: Teatros de México, El Barroco mexicano, El Renacimiento en México, Agua y sociedad, Copan imágenes, México a través de sus campos de golf, Los hombres del arroz, tradición y cultura.
De estas ediciones, seis han presentado mi trabajo individual: Teatros de México, editado por Fomento Cultural Banamex; Cuicatl, el cantar de las aguas, edición del Taller de luz y línea, y Los hombres del arroz, tradición y cultura, editado por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, por citar tres de ellas.
Por la importancia que tiene a nivel social y personal, me interesa destacar el proyecto arrocero del estado de Morelos, con el que logré generar un importante portafolio de fotografías sobre el tema, que dio como resultado el interés del Instituto Nacional de Antropología e Historia por adquirir esta serie titulada Los hombres del arroz, tradición y cultura, compuesta por 50 fotografías que hoy conforman una exposición itinerante. Además, para este mismo proyecto, se lograron los apoyos necesarios para la edición e impresión del libro que lleva el mismo nombre.
Casi como una constante en mi trabajo, los temas del agua, el trabajo del hombre en el campo y la civilización maya, han sido los más representativos. Actualmente, estoy iniciando con un proyecto que me parece muy interesante sobre el arte indígena mexicano…
Yaxchilán
Un viaje a través del caudaloso río Usumacinta,
Puerta de entrada a la mística ciudad maya de Yaxchilán,
Centro ceremonial enclavado en plena selva Lacandona,
Celosamente protegido por sus eternos monos aulladores,
Que a tu llegada no sabes si te están dando la bienvenida,
O si te están negando la entrada,
A través de su misterioso y mágico laberinto,
A este recinto sagrado… ❧
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