Visiones

LA VOZ Y EL ARTE DE ELISA CANO

Sin título Cut out y técnica mixta sobre papel amate

Frente a los añosos muros de la Catedral, en una soleada mañana de otoño y tomando un café bien cargado, escuchamos a la artista Elisa Cano contándonos con entusiasmo acerca de su trayectoria, proceso creativo, influencias, amor por otras disciplinas y aquello que la ha obsesionado desde siempre: el arte. Compartimos fragmentos de dicha conversación donde se vislumbran la esencia y pasión de la pintora, y los acompañamos de una selección especial de su obra.

 

Me llamo Elisa Cano, vivo en Cuernavaca desde 1978. Antes de llegar aquí viví en la ciudad de México, en un lugar maravilloso, la colonia Popotla, que está cerca del antiguo Colegio Militar. Tenía una casa centenaria muy bella, de muros de adobe…

Tengo que confesar que siempre, siempre he sido muy inquieta, inquisitiva y curiosa.

Empecé sola a dibujar. Un día conocí al maestro Héctor Javier, veracruzano. Solíamos ir juntos al zoológico de Chapultepec. Él hizo un libro que se llamaba Bestiario, y yo empecé a dibujar los animales de los que hablaba. También conocí a un maestro colombiano que se llamaba Guillermo Silva Santamaría y tomé clases de grabado con él; es decir, no sólo aprendí dibujo sino también grabado. Aunque trabajé con ellos, me considero absoluta y totalmente autodidacta.

Mi curiosidad me llevó a estudiar técnicas, y para estudiarlas, aparte de leer muchos libros, también fui a los muesos; allí, estudiaba cuadro por cuadro, cómo lo hacían, qué materiales usaban, etcétera.

En Popotla puse una escuela donde se impartían ocho talleres que incluían grabado, pintura al óleo, serigrafía y temple. Al dar clases, yo también aprendí; era profesora de técnicas de pintura, pero lo que más me interesaba era tener un conocimiento completo, absoluto, total, porque eso me llevaba a no tener una sola temática y pintar un solo tipo de cuadros, así que empecé a aplicar el conocimiento de las técnicas que adquiría, en distintas temáticas, cada una de ellas con su propia técnica y su propia dificultad. Eso me ha llevado a ir conjuntando con el tiempo un acervo bastante importante de conocimientos.

Tuve la escuela hasta que me vine a Cuernavaca, donde me dije que ya no iba a dar más clases. Sin embargo, me vinieron a buscar y empecé de nuevo con otros alumnos, hasta que puse mi estudio donde seguí dando clases de pintura a mucha gente; yo creo que alrededor de cuatrocientas personas han tomado clase conmigo. Así, además de pintora, me considero profesora de técnicas de pintura. Esto me ha llevado, poco a poco, a descubrir que tengo un conocimiento muy global del tema; y eso lo fui apoyando con lecturas y con visitas a los museos.

He impartido tres o cuatro conferencias serias acerca de la pintura que abarcan desde la edad de piedra, de la caverna, hasta las últimas corrientes de Nueva York…

Siempre he querido aprender; nunca paro de hacerlo. Y lo que aprendo lo tengo que aplicar, siguiendo siempre mi intuición. Eso me ha llevado a desarrollar unas doce temáticas. Cada una de ellas tiene su técnica y tiene un principio y un final. He pintado alrededor de 30 a 40 cuadros de cada una, y no he acabado aún de pintar todo lo que tengo en mente.

Me considero renacentista: me interesa la técnica, y me interesa conocer a fondo el origen de donde ésta proviene. Para mí el oficio es fundamental. La temática manda a la técnica que voy a emplear. He trabajado arte abstracto. En Nueva York vi muchos cuadros abstractos de formato grande, y me gustaron mucho; así que uso el formato grande, de 2 x 3.5 metros, o más.

Mezclo la literatura con la pintura. He leído mucha literatura tanto de México como universal, y todo lo que he aprendido en los libros también lo aplico.

Una de mis temáticas se derivó de mis estudios del arte chino; me interesa mucho este arte, de ahí concebí el tema de las montañas. Empecé a pintar montañas también en formatos muy grandes, no basadas en montañas reales, sino en las que surgían en mi imaginación. Mi perspectiva es vertical, como de telón, no doy una perspectiva de profundidad.

También he estudiado bastante el arte egipcio, que me derivó a la escultura. Mis esculturas tienen una relación con lo que yo sé o lo que siento sobre Egipto. He trabajado mármol, piedra y acero. Me gusta mucho este último, especialmente mezclado con mármol.

No me puedo detener ante nada: si hago grabado, estudio sus técnicas, voy al museo y comparo, y lo vuelvo a estudiar.

Hice una serie de retratos (otra temática) en unos cartones, llamados cartones de agua. Realicé unos 100 retratos con lápiz conté; son apuntes que dibujé en 40 a 50 minutos, para tener una impresión directa de lo que estaba retratando.

He dado conferencias sobre Picasso, un pintor que me encanta y me interesa muchísimo, porque tiene un acercamiento no nada más al arte: Picasso fue el maestro que nos enseñó a todos a vender. A Picasso le interesaba el dinero y tenía 500 cuadros en California esperando a que subieran de precio.

Tú puedes tener una calidad excelsa, pero si no sabes manejar el mercado te quedas estancado. Por ejemplo, Pollock: al principio vendía muy barato. En el momento que le dan ciento cincuenta mil dólares por un cuadro, se compra un coche, se estrella y muere, porque no supo manejar lo que estaba creando. El artista de hoy ya no puede ser así; creo que sabe manejar el dinero que gana. Tiene estudios enormes, grandes inversiones de infraestructura. Yo he visto un libro acerca de los estudios de los artistas de Nueva York y es verdaderamente impresionante. A lo mejor pintan una cochinada, puede ser, ¡pero qué inversión realizan para poder producirla! Creo que ya no es vigente esa idea del artista oscuro, con muchísimo talento, pero muy pobre. Hoy en día esa idea no sirve, no encaja con la realidad. Hay que romper los moldes todo el tiempo.

Por otra parte, no puedo desligar a la pintura de la música. Escucho a Malher y de ahí salen mis cuadros abstractos. Siempre hay algo que me lleva a otro lugar. También oigo a Pérez Prado; me sirve muchísimo pintar oyendo su música, lo adoro, me llena de energía…❧

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Francisco Rebolledo
Francisco Rebolledo
Escritor mexicano y director de Voz de la tribu
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