Para el autor de Cómo leer en bicicleta, no vive en la antigua tradición oral de Sócrates y de Jesús, sino en el mundo bibliotópico que se creó con el libro, el aprendizaje y la enseñanza no se dan en las aulas y su currícula atroz; no se dan en los programas de la Secretaría de Educación Pública ni mucho menos en la universidad controlada por el Estado, que desaniman cualquier creatividad, sino en los libros, donde se gesta el ejercicio real y libre del pensar. PERMÍTANME INICIAR MI EXPOSICIÓN Con unas palabras que contradicen el espíritu de las reflexiones...
¿Cómo repercutió la cultura alfabética y del “lenguaje” sobre el mundo de la cultura oral? ¿De qué manera interviene...
Illich descubrió que las instituciones dejaron de ser un medio para la satisfacción de las necesidades o sueños de...
Si bien la pedagogía de Freire develó interesantes puntos sobre el proceso de aprendizaje y de enseñanza, también generó...
UNA CONVERSACIÓN CON GUSTAVO ESTEVA Uno de los puntos de encuentro que tuvieron Illich y Freire, además de la...
FUE LA PRIMERA PREGUNTA que surgió cuando una de mis talleristas, Sandra Rojas, mencionó su nombre, y a ella...
Everyone I know is acting weird or way too cool they hang out by the pool so I just...
I CREEN QUE SE TRATA de una carrera de caballos, como diría Doris Lessing, un juego de ganar o...
Las fotografías de Isolda Osorio nacen de una contemplación silenciosa, casi inocente, de paisajes aparentemente estáticos y lóbregos. Pero...
Magali Lara es una artista que se acerca a lo más profundo, a lo más íntimo de las experiencias,...