El 26 de septiembre de 2014 se cometió un crimen de Estado contra 43 estudiantes de la Normal Rural “Raúl Isidro Burgos”, en Ayotzinapa, Guerrero. Hoy nos siguen faltando y los queremos de vuelta con vida. Pero también nos faltan los miles de mexicanos desaparecidos y asesinados. La poesía es, quizás, el antídoto para seguir resistiendo a la espera de la justicia.
LUNA DE SANGRE
Otra vez octubre
–nada es casual–
la bandera de México
resbala de su pedestal
como perdiendo identidad
En la cuna de la bandera
en Iguala
han resbalado
a un abismo
de ignominia
jóvenes estudiantes de
Ayotzinapa
Corre nuevamente la sangre
junto a la lluvia
en un espejo de horror
2 de octubre o 26 de septiembre
¡qué más da!
La historia se repite
por las mismas manos necias
por el mismo abuso de poder
Es ahí
en la vulnerable promesa
del distinto
en los ojos acusadores
de los incorruptos
donde solemos
rasgar la línea de vida y muerte
Y nuestra raíz prehispánica
vuelve sobre sí
devorando su cola de serpiente.
***
UNA LUZ POR AYOTZINAPA
¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!
Una voz, un poema, un estudiante
En toda la extensión de la
palabra…
Salir a la calle
es abrir las puertas
y las conciencias
Ver en perspectiva
que la razón florezca
que regresa la vida a su cauce
a ser río
a ser armonía
Salir a la calle
es abrir los puentes
reconstruirlos
al igual que se reconstruye
un pueblo y una patria
Salir a la calle
y hacer una sola voz
es eco y resonancia
es grito y desesperación
Es el lema
del quebranto del silencio
el que se impregna
en los muros oscuros
de la indiferencia
Salir a la calle
y caminar, caminar
hasta que tus pasos
se desangren
hasta encontrar respuestas
justas y verdaderas
Salir a la calle
para perseguir los sueños rotos
para abrazarnos
en el dolor colectivo
que la muerte azota
fuera de su naturaleza
Salir a la calle
y ser solidarios
sin buscar las recompensas
el aliento que nos convoca
a seguir adelante
Salir a la calle
todos juntos
por la única causa
universal y certera
la vida
y el derecho a vivirla
lejos de las manos asesinas
Salir a la calle
que es el territorio común
que nos cobija
frente a la propiedad privada
que nos aísla
ser uno con todos
eso es hacer ciudadanía
Yo salgo a la calle
y no estoy sola
yo salgo a la calle
y no estoy solo
salimos juntos en compañía
de nuestros agravios
Y la lucha es una exigencia
más allá de ideologías
La lucha es la herramienta
del alma
para seguir siendo
una sola raza
la raza humana
en toda la extensión de la palabra. ❧