Hoy se publica en la prensa de Morelos y en el periódico La Jornada un comunicado que suscriben colectivos y familiares de víctimas, así como movimientos y personas defensoras de los derechos humanos, dirigido al Presidente de la República, a la procuradora general de la República, al gobernador del estado de Morelos, al secretario de gobierno del estado de Morelos y al fiscal general de dicho estado, que exige el esclarecimiento de la fosa clandestina de la fiscalía de Morelos que fue encontrada en el poblado de Tetelcingo, del municipio de Cuautla, en días pasados.
Se trata de una muestra más del horror, de que nuestra casa se cae a pedazos. Hago mío el contenido de ese comunicado y les digo a las víctimas que cuentan con el apoyo y el servicio de la Universidad Autónoma del Estado Morelos. Solicito al doctor Iván Martínez Duncker dirigir y coordinar el equipo de investigación para realizar las pruebas de ADN y las que sean necesarias para identificar los cuerpos. Sólo develando la verdad nos liberaremos del terror y la barbarie. Pido guardar un solidario minuto de silencio por todas las víctimas, directas o indirectas, de la violencia en que estamos inmersos…
La iniciativa Tejiendo voces por la casa común tiene que ver con no quedarnos sólo con nuestra indignación y con los brazos cruzados. Esa indignación nos debe poner a tejer y tejernos con aquéllas y aquéllos que quieren reconstruir la casa común. Éste es un caminar intergeneracional e intercultural.
La iniciativa es una invitación a cumplir la cita que tenemos con la historia. Ha llegado la hora. No importa llegar antes o primero, sino todos y a tiempo, como escribió León Felipe.
Los zapatistas ofrecen el contexto que enmarca esta iniciativa. Han señalado: “El mundo que queremos es uno donde quepan muchos mundos. La patria que construimos es una donde quepan todos los pueblos y sus lenguas, que todos los pasos la caminen, que todos la rían, que la amanezcamos todos”. Han dicho también: “Yo soy como soy y tú eres como eres, construyamos un mundo donde yo pueda ser sin dejar de ser yo, donde tú puedas ser sin dejar de ser tú, y donde ni yo ni tú obliguemos al otro a ser como yo o como tú”.
En el documento de la iniciativa se afirma que todas las instituciones tienen un sello patriarcal y excluyente que niega la diversidad. Para hacer este nuevo mundo requerimos construir la sociedad desde abajo, con nuevas relaciones que sustituyan las que nos oprimen.
Para muchos esto que planteamos es una utopía, pero sólo quienes sean capaces de encarnar la utopía serán aptos para el combate decisivo, el de recuperar cuanto de humanidad hayamos perdido, como ha dicho Ernesto Sábato.
Celebro que la iniciativa haya generado una gran expectativa en la universidad y que otras instituciones hermanas como la Universidad de la Tierra de Oaxaca, la IBERO Ciudad de México, la IBERO Puebla y el ITESO de Guadalajara sean sedes de este encuentro internacional.
Asimismo, agradezco la participación de todas y todos los jóvenes que colaboraron y son parte activa de este nuevo mundo.
La Universidad Autónoma del Estado de Morelos es conducida hoy por un proyecto político académico plasmado en su Plan Institucional de Desarrollo 2012-2018, aprobado por el Consejo Universitario, máxima autoridad colegiada, que pretende desdibujar las fronteras rígidas del saber académico y desea con humildad enriquecerse de los múltiples saberes que circulan en los diversos mundos que existen en su entorno.
La iniciativa Tejiendo voces por la casa común, que ha despertado tantas esperanzas, es para nosotros un paso más en la dirección marcada por ese plan. ❧
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