EL FINANCIAMIENTO PÚBLICO de los partidos surge de la búsqueda de equidad entre partidos y candidatos durante las competencias electorales. Pronto las prerrogativas partidistas se convirtieron en fuente de corrupción y de enriquecimiento ilícito de una clase política que se ha eternizado en el poder. Urge una nueva reforma política que anule el financiamiento público de los partidos, los que deberán ser financiados por sus afiliados, mediante donativos voluntarios acotados y rigurosamente reglamentados; el apoyo del Estado a las actividades electorales de partidos y candidatos, deberá ser garante de la competencia en condiciones de equidad. CONDICIONES DETERMINANTES DEL FINANCIAMIENTO DE...