La presencia de ciertos intelectuales durante el movimiento estudiantil del 68 fue un importante núcleo de pensamiento que combatió la censura; con los medios de comunicación tomados por el Estado, la palabra dicha y escrita fue un refugio. Replantearnos ese escenario es, ante todo, un examen de conciencia: ¿las nuevas generaciones permitirían que se repita? Ésta es una reflexión nacida de la indignación permanente, de rabias contenidas, de emociones inefables. El 68 fue visto y percibido por mi generación con estupor, con muchas preguntas, con innumerables porqués. Los “sesentayocheros”, válgase, fueron nuestros hermanos mayores, para aquéllos que, entonces, terminábamos la...